¿Vas a emprender? Lo barato sale caro
- Daniel Valadés
- hace 13 minutos
- 2 Min. de lectura

Emprender es emocionante. La idea, el logo, la página web, los primeros clientes… todo parece ir tomando forma. Y justo en ese punto, muchos emprendedores cometen el mismo error: intentar “ahorrarse” la parte legal.
¿Qué tan común es? Más de lo que imaginas. Copiar el acta constitutiva de internet, usar plantillas genéricas, firmar con socios sin pactos claros o dejar “para después” lo que se considera engorroso, como los estatutos o las obligaciones fiscales. Todo eso suena práctico… hasta que deja de serlo.
El riesgo de hacerlo “como todos”
Hay quienes piensan: “mi primo también emprendió y lo hizo así, no pasó nada”. Pero no todas las historias tienen un final feliz. Aquí algunas situaciones reales (y muy frecuentes):
Socios que se pelean y no hay forma legal de resolverlo porque el acta no establece reglas claras de salida, o no tienen convenio de socios que lo regule.
Empresas que no pueden abrir una cuenta bancaria porque su constitución no está bien redactada o no cumple con los requisitos actualizados.
Clientes importantes que exigen contratos o facturación que la empresa no puede cumplir por falta de estructura legal.
Problemas con el SAT porque la constitución tiene errores o no fue debidamente protocolizada.
Y lo más grave: cuando finalmente se busca ayuda legal, el costo de corregir todo es mucho mayor que haberlo hecho bien desde el inicio.
No se trata solo de tener un “acta bonita”
Constituir una empresa va más allá de “tener un papel”. Implica definir claramente:
La forma de operar: quién toma decisiones, cómo se reparten las utilidades, cómo se integra un nuevo socio o se modificaran las participaciones.
Las obligaciones legales y fiscales que deben cumplirse desde el primer día.
Las reglas para prevenir problemas futuros: ¿qué pasa si uno de los socios quiere vender su participación? ¿Y si alguien fallece?
Todo esto no lo resuelven las plantillas de internet. Y mucho menos los amigos del amigo que “saben de eso”.
¿Qué debería incluir una constitución bien hecha?
En Valadés & Co., siempre recomendamos que tu acta constitutiva incluya, al menos:
Objeto social bien definido (lo que realmente vas a hacer, y cómo hacerlo)
Reglas de entrada y salida de socios
Formas de toma de decisiones (votos, mayorías, poderes)
Distribución de utilidades
Cláusulas de protección ante conflictos o imprevistos
Y, por supuesto, que esté redactada conforme a la Ley General de Sociedades Mercantiles y cualquier otra normativa aplicable
Emprender bien empieza por emprender legal
Si estás por iniciar tu negocio o estás en la etapa de regularizar lo que hiciste “al aventón”, no estás tarde, pero sí es momento de hacerlo con cuidado.
En Valadés & Co. podemos ayudarte a constituir tu empresa desde cero o revisar tu documentación actual para asegurarnos de que esté en orden, de forma clara, estratégica y siempre pensando en proteger tu inversión.
No lo dejes al azar. Lo barato, tarde o temprano, sale caro.
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